Ritmos de Aprendizaje ¿Que son?

Un ritmo de aprendizaje es aquella capacidad que tienen los alumnos en adquirir nuevos conocimientos, específicamente es el tiempo que puede demorar una persona para comprender cómo concebir ese nuevo conocimiento, lo que conlleva a ser rápido, moderado o lento.

Existen diferentes aspectos que pueden determinar la rapidez con la que los alumnos establecen sus ritmos de aprendizaje. En primer lugar, se encuentra la edad de la persona, la madurez psicológica, su motivación, el estado nutricional, así como las habilidades cognitivas.

En el desempeño del profesor, puede notarse que cada estudiante tiene una manera diferente de concebir un nuevo aprendizaje. Es por ello que el docente funge como principal eje promotor para que cada uno de los estudiantes consiga el nivel de aprendizaje deseado, apegándose a la planificación curricular que se planteó desde un inicio.

Sabiendo que los ritmos de aprendizaje de cada alumno son diferentes, todas aquellas actividades que los docentes planifiquen deberán ser ajustadas a los ritmos de aprendizaje de los alumnos.

3 Ritmos de aprendizaje

El primer ritmo de aprendizaje es rápido, donde la estudiante es capaz de retener la información a corto y largo plazo; así mismo, realiza actividades con rapidez. En este caso, las personas pueden mantener una concentración mayor, al igual que procesar mayor cantidad de actividades e información según la actividad, labor u ocupación que se encuentre. Puede adaptarse y seguir el ritmo de aprendizaje que se le imponga.

También existe el ritmo de aprendizaje moderado, donde las actividades se realizan en el tiempo que se destinó para ellas, al igual que se suele retener grandes cantidades de información. Este caso representa la gran mayoría de estudiantes, la cual se mantiene en un ritmo adecuado para desenvolverse y cumplir los objetivos.

Por último, también existe el ritmo de aprendizaje lento, donde los alumnos presentan dificultades para seguir el ritmo de aprendizaje normal, como el resto de los estudiantes. En algunos casos, se requiere de una atención especial para que el alumno logre conseguir los objetivos.

En conclusión, es de gran importancia respetar los tiempos, así como los ritmos de aprendizaje de cada niño o joven, donde cada una de las actividades debe estar pensada y planteada para los diferentes ritmos de aprendizaje, permitiéndoles avanzar bajo sus propias capacidades. El docente debe trabajar y permitir que cada uno de los alumnos descubra y desarrolle su propio potencial.